Historia del Spectrum (página 1 de 2)
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El pequeño gran ordenador |
A principios de la década de los 80, un visionario llamado Sir Clive Sinclair fundó Sinclair Research Ltd., una empresa de microelectrónica que prontó se convirtió en una de las más prometedoras de Inglaterra.
Sinclair siempre tuvo un sueño: crear un ordenador para todo el mundo, no sólo para gente de un poder
adquisitivo alto o para expertos en informática. Así pues, Sinclair puso en marcha el proyecto destinado a hacer de su sueño una realidad y de
su empresa una de las más influyentes de la historia de la informática doméstica...
un pequeño y atractivo ordenador de 8 bits estaba a punto de aparecer en el mercado: el ZX Spectrum.
El Spectrum se puso a la venta en inglaterra en abril de 1982,
aunque llegó a España en 1983. Era una máquina
que proporcionaba color (algo muy novedoso en
aquel momento) y que
por un precio muy asequible (unas 40.000 pesetas de entonces)
ofrecía la potencia necesaria para jugar y acceder fácilmente
al atractivo mundo de
la programación.
El Spectrum utilizaba el procesador Zilog
Z80A, que funcionaba a 3,54 MHz. Podía generar 8 colores
distintos en pantalla (con 2 niveles de brillo) a una resolución
de 256x192 pixels, pudiendo combinar un máximo de 2 colores
y un sólo nivel de brillo por cada 8x8 pixels. Para el
sonido, incorporaba 1 único
canal que emitía pitidos
en
5 octavas distintas. Contaba con 48k de memoria RAM (se lanzó
también un modelo con 16k, que fue menos popular) y 16k
de ROM. El teclado era de goma (una decisión
muy polémica
por el desgaste
que esto provocaba) y el sistema operativo estaba
basado en Basic. Sus dimensiones eran
32x144x30 mm.
El cassette era el soporte utilizado
para cargar
los programas en la memoria o para guardar información.
El Spectrum se podía conectar a cualquier televisor, de este modo el usuario podía ahorrarse comprar
un monitor aparte.
La política económica de Sinclair, unida
al extraordinario soporte que los desarrolladores de juegos y
las publicaciones informáticas le brindaron a su nuevo
ordenador, fueron las
claves para que el ZX Spectrum se convirtiese en el
ordenador
con más éxito de los 80, con más de 6 millones
de unidades vendidas en todo
el mundo.
Las limitadas posibilidades sonoras y gráficas fueron suplidas con el
ingenio de los programadores, muchos
juegos creados durante esos años son verdaderas
joyas de la programación, títulos que pasaron a
formar parte ilustre de la historia de los videojuegos y que con
el tiempo se han convertido en auténticas leyendas. Títulos como Manic Miner (1983), Jet Pac (1983), Knight Lore (1984), Elite (1985), o Batman (1986) son buenos ejemplos de ello.
El Spectrum se vendió en 30 países y se convirtió
en lider de ventas en Europa, aunque no fue así en USA,
donde nunca desbancó al Commodore
64. Con el tiempo, aparecieron clónicos en Latinoamérica,
Europa del este, Asia, Portugal, España o
USA, en unos
casos producidos de forma ilegal y en otros bajo licencia.
Aunque todo el mundo pensaba en el Spectrum como en una máquina
de juegos, el uso que se le dió fue muy diverso, llegando
a informatizar pequeños negocios y
a servir
para aulas
de informática escolares, especialmente en su país de origen.
Para comprender la microinformática de la década
de los 80 es imprescindible conocer a
este honorable representante de la misma. Sin menospreciar a los
demás, y desde
una perspectiva histórica amplia,
el ZX Spectrum fue, sin duda, el rey indiscutible de los ordenadores
domésticos de
8 bits.
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La evolución del Spectrum |
Las navidades de 1984 se convirtieron en el escaparate
definitivo que dieron a
conocer al gran público los ordenadores
domésticos. El fenómeno del Spectrum motivó
que otros ordenadores se pusieran
de moda.
La ocasión fue aprovechada por las nuevas máquinas
para darse a conocer, como es el caso del Amstrad
CPC 464, que era de características ligeramente superiores
al Spectrum. Incorporaba 64k de memoria RAM y un mejor tratamiento
del color, sin embargo su menor resolución y su precio algo elevado motivaron
que pese a
hacerse muy popular, no pudiese arrancar una cuota
de mercado significactiva al Spectrum. El MSX (cuyo diseño original era de Microsoft), también
era una
máquina superior al Speccy, tenía
64k de RAM y podía gestionar 16 colores por cada pixel,
pero tampoco tuvo la repercusión deseada.
Ante semejante proliferación de competidores, Sinclair
no se durmió en los laureles y en octubre de 1984 sacó
al mercado el Spectrum+.
Interiormente era idéntico
al Spectrum 48k, pero por fuera
tenía un diseño más práctico, amplio
y robusto, y además incorporaba
un botón de reset. Básicamente, con este modelo
se
quiso mejorar el apartado estético y subsanar el error
de incluir un teclado de goma.
El siguiente modelo comercializado por Sinclair Research fue el Spectrum
128k, lanzado en noviembre de 1985.
Su aspecto era similar al del Spectrum+ pero con un gran disipador
de calor en el extremo izquierdo. Lo más destacable fue
el aumento
de la memoria, a unas decentes 128k de RAM y 32k de
ROM. La otra gran novedad es que incorporaba un flamante nuevo
chip de sonido,
el Yamaha AY-3-8912, que
podía trabajar con 3 canales distintos
de 7 octavas. Este chip era el mismo que utilizaba
la consola
de 8 bits de Nintendo "Family Game" y que posteriormente
utilizó
el MSX.
El Spectrum 128k tuvo un
gran éxito comercial, aunque nunca llegó a superar
el éxito de ventas del
Spectrum 48k.
La aparición de este modelo dió nuevas posibilidades
a los programadores y supuso un salto cualitativo importante para los usuarios. Se empezaron a crear
juegos que si bien eran compatibles con 48k, tenían música
exclusiva y de calidad que sólo podían disfrutar
los poseedores de 128k y que, además, cargaban todas las
fases de una sola vez, desapareciendo así el tedioso proceso
de cargar fases al perder todas las vidas o al pasar de nivel.
Con el tiempo, muchos juegos se publicaron exclusivamente
en 128k, al ser imposible realizar conversiones a las reducidas
48k. Algunos títulos fueron Where Time Stood Still (1988), La abadía del crimen (1988) o Rod-Land (1991).
Sumando los programas escritos para 48k y 128k resultaba una cifra
que rondaba los 30.000 títulos, lo que representó
la mayor biblioteca de software existente para un
8 bits.
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